jueves, 24 de septiembre de 2009
Pues sí...
Pues sí: no te conozco aún y te amo, no te conozco aún y te necesito, no hemos salido nunca y quiero salir de nuevo contigo, no te he tenido y te extraño, no te he besado y muero por tus labios, no te he sentido y muero por sentirte, porque me sintás, por tenerte conmigo... No te he soñado aún, pero ya te siento a mi lado cada día al amanecer... No sólo en mis sueños...
martes, 15 de septiembre de 2009
Fairy dust
Soy extraño, lo sé. Hace poco te lo dije. Mis ideas son distintas, vivo en un mundo donde puedo verme como anormal. Todo mi ser es distinto, todos mis pensamientos giran en ejes de los que no conozco sus coordenadas.
Me lo dijiste hace poco: "No sos extraño, sos distinto. Sos más profundo", ¡leyendo mi blog te diste cuenta de esto jeje! Soy más profundo... ¡me gusta! Me gusta que me leás, me gusta que te des cuenta de lo que pienso.
A veces sueño con vos... Amanezco y digo "que pasaría si...".... Me quedé con ganas de saberlo. Si ese día lo hubiera intentado, ¿habrías accedido? Si me hubiera acercado a tu boca, ¿me habrías besado? Si mi codo no hubiera temblado tanto en ese momento no te hubieras acercado a mí, no me habrías dicho cómo acomodarme, no hubieras caído sobre mí ni hubiéramos quedado tan cerca, no hubiera visto el color de tus ojos, esos ojos tan profundos que inspiraban en mí lo más hermoso que se puede inspirar, no hubiera visto la alegría de tu ser, no hubiera visto la emoción que me rodeaba en ese momento y tal vez, mi corazón no se hubiera acelerado tanto. No hubiera olvidado a quien estaba del otro lado de la calle, como pasó en esos minutos. ¡Quá va! Como pasó ¡durante todo ese día con vos!
Mi mundo estaba lleno de problemas, vos habías sido la solución a ellos. Me habías sacado de mi abismo, el cual ya tenía nombre propio, y me habías llevado a hacerte compañía en tu abismo.
Por dicha no caí, el golpe hubiera sido fuerte. Me dejé llevar por vos, sentía que aquel primer beso ya no era tan importante, sentí que quería un nuevo primer beso, sentí que mi mundo, ahora, eras vos y que quería estar con vos, lejos de todo, en una isla desconocida. Después de todo, contigo estaría totalmente seguro, de eso no había duda.
Y después todo cambió. Mi mundo volvió a su diario vivir, el tuyo conoció nuevas tierras y te enfatizaste en tu crecimiento académico, al menos eso me dijiste.
Pero nunca te alejaste del todo de mí, siempre estuviste de algún modo cerca: un saludo a veces, un regaño otros días, un "estoy estudiando" de vez en cuando... eras otra persona, no eras la misma de antes, pero nunca dejé de extrañarte ni mucho menos de sentirte.
¿Dónde quedaba entonces aquella persona que me ayudaba, aquella persona que me incitaba a ser distinto, aquella que me invitaba a liberarme de la cadena que me ataba? ¿Dónde estaba aquella persona que me decía implícitamente "¡ven conmigo!", que me provocó alguna vez dejar lo que tenía (lo cual no parecía bueno ya en esos momentos) y buscar una nueva alternativa.
Eras mi nuevo mundo, eras mis Indias, eras mi ilusión.
Dos años ya... No hay más gomitas, no hay cerecitas ni hay más baile, no hay más emoción. Comparto con vos sentimientos extraños. Te asombras de mi capacidad para recordar fechas y momentos en los que nos hemos visto. "Es una habilidad", me decís. Pero no lo siento así, no es una habilidad recordar a quien querés.
Y al final, paso una noche entera con vos, una noche pensándote, una noche riendo, una noche en la que me ves y yo no te veo, como una noche de ensueño. Reímos, nos burlamos de todo un poco, ¡hasta de nosotros mismos! Despertaste en mí ese sentimiento que parecía haberse dormido ya, haberse perdido en mi ser. ¿Cómo se llamaba? ¡Ah sí!, amor era... creo.
Y volviste a traer a mi mente las misma interrogantes que hace ya un par de años me agobiaban: ¿Vos y yo? ¿Se podrá? ¿Será que...?... Y la principal, la que me agobiaba hasta hace poco: ¿será que volveré a sentir amor?, ¿será que volveré a ser feliz?
Me da miedo caer en manos erróneas como alguna vez pasó... ¿pero sabés qué? Me gustaría caer en esas manos de nuevo... para que vos me rescatés como lo hiciste, hace ya un par de años, ¡con polvo de hadas! Soy extraño, lo sé.
Me lo dijiste hace poco: "No sos extraño, sos distinto. Sos más profundo", ¡leyendo mi blog te diste cuenta de esto jeje! Soy más profundo... ¡me gusta! Me gusta que me leás, me gusta que te des cuenta de lo que pienso.
A veces sueño con vos... Amanezco y digo "que pasaría si...".... Me quedé con ganas de saberlo. Si ese día lo hubiera intentado, ¿habrías accedido? Si me hubiera acercado a tu boca, ¿me habrías besado? Si mi codo no hubiera temblado tanto en ese momento no te hubieras acercado a mí, no me habrías dicho cómo acomodarme, no hubieras caído sobre mí ni hubiéramos quedado tan cerca, no hubiera visto el color de tus ojos, esos ojos tan profundos que inspiraban en mí lo más hermoso que se puede inspirar, no hubiera visto la alegría de tu ser, no hubiera visto la emoción que me rodeaba en ese momento y tal vez, mi corazón no se hubiera acelerado tanto. No hubiera olvidado a quien estaba del otro lado de la calle, como pasó en esos minutos. ¡Quá va! Como pasó ¡durante todo ese día con vos!
Mi mundo estaba lleno de problemas, vos habías sido la solución a ellos. Me habías sacado de mi abismo, el cual ya tenía nombre propio, y me habías llevado a hacerte compañía en tu abismo.
Por dicha no caí, el golpe hubiera sido fuerte. Me dejé llevar por vos, sentía que aquel primer beso ya no era tan importante, sentí que quería un nuevo primer beso, sentí que mi mundo, ahora, eras vos y que quería estar con vos, lejos de todo, en una isla desconocida. Después de todo, contigo estaría totalmente seguro, de eso no había duda.
Y después todo cambió. Mi mundo volvió a su diario vivir, el tuyo conoció nuevas tierras y te enfatizaste en tu crecimiento académico, al menos eso me dijiste.
Pero nunca te alejaste del todo de mí, siempre estuviste de algún modo cerca: un saludo a veces, un regaño otros días, un "estoy estudiando" de vez en cuando... eras otra persona, no eras la misma de antes, pero nunca dejé de extrañarte ni mucho menos de sentirte.
¿Dónde quedaba entonces aquella persona que me ayudaba, aquella persona que me incitaba a ser distinto, aquella que me invitaba a liberarme de la cadena que me ataba? ¿Dónde estaba aquella persona que me decía implícitamente "¡ven conmigo!", que me provocó alguna vez dejar lo que tenía (lo cual no parecía bueno ya en esos momentos) y buscar una nueva alternativa.
Eras mi nuevo mundo, eras mis Indias, eras mi ilusión.
Dos años ya... No hay más gomitas, no hay cerecitas ni hay más baile, no hay más emoción. Comparto con vos sentimientos extraños. Te asombras de mi capacidad para recordar fechas y momentos en los que nos hemos visto. "Es una habilidad", me decís. Pero no lo siento así, no es una habilidad recordar a quien querés.
Y al final, paso una noche entera con vos, una noche pensándote, una noche riendo, una noche en la que me ves y yo no te veo, como una noche de ensueño. Reímos, nos burlamos de todo un poco, ¡hasta de nosotros mismos! Despertaste en mí ese sentimiento que parecía haberse dormido ya, haberse perdido en mi ser. ¿Cómo se llamaba? ¡Ah sí!, amor era... creo.
Y volviste a traer a mi mente las misma interrogantes que hace ya un par de años me agobiaban: ¿Vos y yo? ¿Se podrá? ¿Será que...?... Y la principal, la que me agobiaba hasta hace poco: ¿será que volveré a sentir amor?, ¿será que volveré a ser feliz?
Me da miedo caer en manos erróneas como alguna vez pasó... ¿pero sabés qué? Me gustaría caer en esas manos de nuevo... para que vos me rescatés como lo hiciste, hace ya un par de años, ¡con polvo de hadas! Soy extraño, lo sé.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)